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Ayer pudimos ver cómo los políticos también tienen sentimientos. Lo comprobamos con María Dolores de Cospedal, presidenta del Partido Popular de Castilla-La Mancha, que no pudo contener las lágrimas cuando ayer la asociación "Mujeres para la Democracia" le entregó el premio "Melibea". Además, le dedicó un poema y al término de éste, sólo pudo decir que estaba "muy emocionada".
Este galardón trata de reconocer a aquellas mujeres que han destacado por sus méritos personales o por la labor social que realizan. Ésta ha sido la I edición y cuando Cospedal recibió este reconocimiento no dudó en calificar a España como "un país en el que se reconoce la igualdad y con ello educamos a nuestros hijos", aunque puntualizó que en este asunto no podemos dar "ni un paso atrás".
Además, durante este acto, Cospedal criticó que los salarios de las mujeres sean un 30% más bajos que los de los hombres y también destacó la necesidad de ayudar a las mujeres embarazadas a que compaginen su actividad profesional con su vida familiar, tanto en empresas privadas como públicas.
Como candidata, Cospedal ha apuntado que el "empleo femenino es una de sus prioridades". El desempleo "no deja de crecer en la región, por eso si las cosas se hubieran hecho bien desde el principio estaríamos creciendo como están haciendo otros países de Europa", ha remarcado.
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